Coach, una profesión de futuro

Desde hace varios años una palabra nueva se ha implementado en nuestro vocablo diario, especialmente entre quienes desarrollamos una actividad profesional en el mundo ejecutivo: el coaching. Se trata de una serie de técnicas adquiridas mediante un proceso de entrenamiento personal por el que una persona salva la distancia que existe entre su situación actual y la meta que se propone.

En el coaching, el coach (entrenador) tiene un papel relevante y fundamental, es quien guía a la persona a alcanzar sus objetivos siguiendo un plan personalizado de formación, capacitación y psicología, de forma que se consigue confianza en uno mismo, conciencia de las capacidades y responsabilidad.

A pesar de lo novedoso del vocablo, el concepto se viene utilizando desde hace milenios. Los maestros filosóficos socráticos: Sócrates y Platón, fueron los primeros impulsores de esta forma de desarrollo personal en la que el “alumno” no se sienta simplemente a recibir lesiones, sino que llega al conocimiento por él mismo. Recientemente las técnicas se han depurado, manteniendo el espíritu original. Psicólogos y escritores especializados se han convertidos en “coach” de reconocido prestigio cuyos servicios son requeridos por los grandes ejecutivos para desarrollar su profesión de la mejor forma posible. Leonardo Wolk es uno de los más representativos coach y formadores de coach del mundo. Sus conferencias, impartidas en multitud de países, congregan a centenares de oyentes dispuestos a adquirir al menos las nociones básicas que hacen triunfar a todos los ejecutivos a los que “entrena” Wolk. Otros prefieren devorar sus libros, tres hasta la fecha: Coaching para Coaches, El arte de soplar brasas y El arte de soplar brasas en acción.

Ser coach es una profesión de futuro con un público selecto pero necesitado de buenos profesionales. Un buen coach consigue que un ejecutivo no ejerza el poder, sino la autoridad. Según Jesús Rodríguez, presidente de la delegación española del International Coach Federation, ICF, “el modelo para dirigir personas ha cambiado y como el empresario y el líder del siglo XXI se ha convertido en un líder-coach que cree en el talento y el potencial de las personas”. Un líder es aquel que ejerce el liderazgo de la autoridad, entendiendo que “para liderar, hay que servir”.