La nueva reforma universitaria

El Ministerio de educación, con el ministro José Ignacio Wert a la cabeza, ha vuelto a poner a los estudios universitarios sobre la mesa. En esta ocasión la polémica se ha suscitado porque se incrementa el peso de los másteres en la formación universitaria reduciéndose al mismo tiempo los créditos de los grados.

La nueva reforma universitaria, conocida como Decreto 3+2, llega tras la polémica implantación del Plan Bolonia en el sistema universitario español, que pretende la equiparación de los estudios superiores al resto de Europa. Ahora el ministerio pretende una nueva modificación, invitando a las universidades a crear planes formativos donde el título de grado tenga 180 créditos y el máster 120 (60 por curso). En la actualidad la proporción es 240 créditos de grado y 60 de máster.

Esta nueva modificación, denuncian los sindicatos estudiantiles, supone encarecer el coste de los estudios universitarios, al quedar un año de grado como de máster y por tanto fuera del programa de becas. No obstante, el ministerio defiende que se están convocando becas específicas para compensar la matrícula de los másteres, que pueden superar con creces los 3000 euros.

Según los datos estadísticos arrojados por el Observatorio del sistema universitario de Italia, en España, cada crédito de un máster es mucho más caro que el de un grado. Algo que no ocurre en Europa, donde los másteres tienen un precio equiparado al de grados. Citando a la institución italiana: en España estudiar un curso de máster le cuesta al alumno un 67% más que un curso de grado.

Bien es cierto que cuando se implantó en Europa el Plan Bolonia la mayoría de los países optó por la fórmula “3+2”, mientras España y cuatro países del este se decantaron por el “4+1”. Ahora el ministerio asume las diferencias y pretende establecer una disposición voluntaria a las universidades para acogerse al sistema más utilizado en Europa.

Los rectores, por su parte, reunidos en conferencia, consideran beneficioso el cambio al nuevo sistema, puntualizando que el momento es cuando menos inoportuno. Máxime cuando aún hay alumnos examinándose del primer plan educativo de la democracia.