El Coworking como nuevo paradigma del emprendimiento colaborativo

El panorama actual del mercado laboral en el conjunto del Estado, y principalmente en aquellas comunidades autónomas en las que los índices de desempleo han llegado a situarse, tristemente, a la cabeza de los distintos territorios que componen la Unión Europea, está llevando a multitud de jóvenes, y no tan jóvenes, a plantearse el desarrollo de su propia idea de negocio, dada la reducida o nula calidad y estabilidad que, al contrario que en otras épocas, ofrece en numerosas ocasiones el trabajo por cuenta ajena.

En este paisaje aparentemente desolador, afortunadamente se están desarrollando nuevos modelos de emprendimiento que se apoyan en el desarrollo de fórmulas colaborativas, a través de las cuales los emprendedores pueden afrontar en mejores condiciones la comercialización de productos y/o servicios en su mercado de actuación.

Los espacios de coworking no solamente suponen una posibilidad real de acceder a un lugar en el que comenzar a desarrollar nuestro trabajo empresarial, sino que además sus promotores suelen ofrecer servicios de asesoramiento y apoyo como valor añadido y, lo que es más importante, sirven para conectar a personas dispuestas a trabajar y emprender proyectos en comunidad.

Un ejemplo de este nuevo concepto de apoyo al emprendimiento es Aulasur Coworking, ubicado en la zona de Alcázar del Genil de la capital granadina, muy próxima al Palacio de Exposiciones y Congresos, que además de los tradicionales puestos fijos y ocasionales, dispone de una sala de reuniones de uso común o aulas de formación de distintos tamaños y equipadas con la tecnología necesaria para facilitar la impartición presencial e incluso mediante streaming. A estos servicios, Víctor Ruiz de Morales Rivero, su promotor y experto en fiscalidad, añade el asesoramiento gratuito en materia tributaria a los coworkers residentes, lo que supone un gran apoyo por el desconocimiento que normalmente tienen los nuevos emprendedores sobre este tema.

Aulasur Coworking es uno más de la infinidad de centros que han surgido en toda la geografía española, y que, según los datos publicados en el Diario Expansión el pasado 15 de abril, en el artículo “Nuevos modelos de ‘coworking’ para crecer en comunidad” de Montse Mateos, prestan servicios a más de 20.000 emprendedores, ocupando una superficie aproximada de 200.000 metros cuadrados.

En resumen, la cesión de un espacio de trabajo no es más que la excusa, o la puerta de entrada, para dar origen a una red de contactos entre las personas emprendedoras que se congregan diariamente en cada centro de coworking del territorio nacional, dando lugar a la posibilidad de llevar a la práctica ideas creativas con las que cambiar el mundo tal y como lo conocemos, o al menos una pequeña parte de él.