Reglas básicas para emprender tu propio negocio desde casa

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por / domingo, 02 agosto 2015 / Publicado enEmprendedores, Negocios

Existen multitud de actividades profesionales en las que, para emprender un nuevo negocio, únicamente es necesario para empezar un ordenador, una impresora multifunción, una línea telefónica y una conexión a internet.

En anteriores artículos de este blog hemos expuesto las ventajas que supone servirse de las infraestructuras compartidas que un centro de coworking nos ofrece pero, es bastante habitual que, al menos los primeros meses, intentemos reducir lo máximo posible los costes asociados al desarrollo de nuestra actividad, optando por comenzar trabajando desde nuestra propia vivienda.

No obstante, a pesar de que esta opción implica una gran cantidad de ventajas adicionales al coste, en cuanto a la comodidad y evitar desplazamientos, también acarrea una serie de riesgos que es preciso tener en cuenta. Por ello, a continuación te ofrecemos unas reglas básicas que te permitirán trabajar desde casa de una forma óptima:

  • A la hora de trabajar desde casa la primera premisa es que tenemos libertad para elegir el lugar en el que estemos más cómodos sin marcarnos restricciones, es decir, si en verano consideramos que trabajaríamos mejor en el apartamento de la playa, no es lógico limitarnos a una habitación de una vivienda determinada, por muy bien equipada que esté.
  • Al reducir el número de desplazamientos diarios, es muy recomendable llevar a cabo una dieta equilibrada, respetando además, en la medida de lo posible los horarios de cada comida.
  • En relación con el punto anterior, la reducción en los desplazamientos puede llevarnos a adquirir hábitos de vida más sedentarios, por lo que será necesario realizar algún deporte, como mínimo salir a caminar, dadas las bondades que esta práctica tiene tanto a nivel físico como mental.
  • Otro aspecto a tener en cuenta es que, aunque no vayamos a salir de casa, en muy conveniente que sigamos conservando cierta disciplina en cuanto a nuestra vestimenta, ya que, a nivel psicológico, nuestro cerebro lo interpretará como una actividad más formal, consiguiendo así una mayor concentración y activación.
  • Por último, es fundamental que el resto de habitantes del hogar, si los hay, tomen conciencia de que estamos desarrollando un trabajo y esto implica disciplina. En este sentido, aunque tenemos la capacidad de adaptarnos más a nuestro entorno, deberemos establecer unos horarios asumibles y realistas.

Mesa de trabajo - shutterstock_286375151

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