Desventajas de ser un trabajador freelance

Durante los últimos años, el concepto «freelance» se ha expandido hasta límites insospechados, siendo cada vez más las personas que trabajan desde casa o de forma telemática alrededor del mundo. Una modalidad de trabajo que supone la quinta esencia del dinamismo, libertad profesional e independencia pero que, no obstante, también tiene sus contras. ¿Estás de acuerdo con estas siguientes desventajas de ser un trabajador freelance?

Incertidumbre

Trabajar en una empresa como empleado puede estar sujeto a un inminente despido sorpresa por igual, pero cuando se trata de ser freelance la incertidumbre es mayor. Normalmente, la persona que trabaja desde casa debe ser flexible, y por lo tanto adaptarse a diferentes encargos por parte de unas empresas con las que el compromiso nunca es continuo y, aunque lo fuera, tampoco es seguro. Esto se traduce en una mayor inestabilidad a la hora de obtener ingresos regulares cada mes.

Un trabajo solitario

Trabajar desde casa y con la mirada fija continuamente a un ordenador conlleva que pases mucho tiempo solo sumergido en tu universo. A algunos, como a mí, nos gusta este estilo de vida, el hecho de poder navegar en nuestros proyectos hora tras horas, pero también es cierto que, llegados a cierto punto, la soledad es tan palpable que hasta el sol te molesta cuando sales a la calle. Y a veces piensas en lo antinatural de la situación, claro.

Pagos irregulares

Aunque el mundo del trabajador freelance no es el mismo de hace cinco años, ciertas empresas adolecen de unos pagos por escrito, ilustración o traducción que no siempre se corresponden con el esfuerzo vertido por parte del profesional. Otras empresas que recién despegan y necesitan de aliados cuentan con escaso presupuesto (algo, por otra parte, comprensible), mientras que las empresas que pagan bien (o muy bien) no son tan fáciles de conseguir.

Ser autónomo

El IVA es otro de los puntos de discordia de los círculos freelance, especialmente porque las cantidades por ser autónomo aumentan a medida que avanzas. Sí, hasta ahí bien. El problema del autónomo reside en el hecho de tener que pagar una cuota fija indiferentemente de los ingresos que haya recibido mensualmente, lo cual suma aún más incertidumbre económica a cualquier plan económico.

Ser trabajador freelance supone un nuevo estilo de vida que algunos seguiremos defendiendo y con el que empatizamos a la perfección a pesar de estas desventajas de trabajar desde casa.

¿Tú también eres freelance? ¿Qué opinas?