¿Emprender como franquiciado o por cuenta propia?

El año nuevo suele ser la ocasión propicia para los buenos propósitos. Si entre tus propósitos de 2015 está emprender un negocio ya sabrás que cuentas con varias opciones, entre ellas iniciar la actividad comercial por cuenta propia o tutelado con una franquicia. En cualquier caso hay ventajas e inconvenientes que debes tener en cuenta.

Los riesgos y beneficios de emprender por cuenta propia o en franquicia

Cuando eres tu propio jefe no tienes que rendir cuentas a nadie. Bueno, sí, a los clientes, que en realidad se convierten en tus jefes. La toma de decisiones depende enteramente de uno mismo, lo que lleva demasiado a menudo a cometer errores que los franquiciados se ahorran. Ya sabes que en esto de los negocios la experiencia es un grado.

El modelo de emprendimiento a través de una franquicia está es muy recomendado para quien no quiere asumir demasiados riesgos (lo que no implica que la inversión sea mayor o menor). Una franquicia ofrece una plataforma, una estructura ya consolidad, con productos que funcionan, un plan de marketing, clientes fieles y potenciales… Supone comenzar la carrera a mitad del recorrido.

Por supuesto que las franquicias también tienen sus contras. De entrada debes desembolsar las cuotas y cánones que establece cada firma. Te suelen exigir una cierta imagen (que ellos mismos te suministran) y debes rendir cuentas ante una instancia superior, pero los riesgos se disminuyen. Sí debes considerar el lugar y los clientes potenciales. Aunque para delimitar esto también te pueden ayudar desde la franquicia.

Emprender por tu cuenta y riesgo es eso, más arriesgado. Implica aprender de tus propios errores y comenzar la carrera desde la meta, debiendo crear desde el principio una imagen, una clientela y un producto. Pero si realmente crees en tu idea suele ser la mejor forma de emprender. Digamos que el franquiciado rueda por terreno asfaltado y el emprendedor por cuenta propia lo hace por un camino de piedras, pero disfrutando de los encantos de la naturaleza.

Sea como sea la presión fiscal es similar, y lo importante es no quedarse de brazos cruzados, sino emprender.