Alternativas al trabajo de empleado en una empresa

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por / martes, 30 septiembre 2014 / Publicado enNegocios

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El panorama laboral actual está cambiando. Ello marca nuevos tiempos y alternativas a la convencional del empleado de empresa. Ante la frenada de las ofertas en los puestos de trabajo, muchas personas piensan en otros tipos de trabajos y en emprender para marcarse nuevos retos.

El trabajo de freelance y autónomo se perfila como alternativa potente, pues cada vez son más las personas que deciden crear negocio por su cuenta. La figura del freelance es la de un profesional que realiza trabajos para varias empresas y que cobra según lo trabajado. Antes de hacerse autónomo, pregunta por las ventajas que tienes, si es rentable para ti y, pensando en el mañana, los cambios que se presentan para la jubilación de los autónomos. Ahora hay algunas facilidades para hacerse autónomo, pudiendo capitalizar parte del paro y una rebaja en la cuota mensual dependiendo de la categoría o la edad.

 

Otra opción es crear una cooperativa, algo que aumenta entre diversos colectivos o en sectores que han tenido que reinventarse por la pérdida de poder adquisitivo. La cooperativa es un modo de empresa donde todos sus miembros aportan herramientas de trabajo y a ellos mismos, y las ganancias se reparten entre partes iguales.

Los emprendedores están ocupando las primeras filas del país, por sus fantásticas ideas. Llevan a cabo proyectos, sobre todo los relacionados con las TIC para aportar facilidades a las personas y así ganarse un dinero extra al principio, que puede incrementarse satisfactoriamente tiempo después, si el negocio prospera.

Las franquicias españolas, por otra parte, están también dando trabajo a personas emprendedoras que quieren tener sus propios negocios. La mayoría están relacionadas con la gastronomía, un bien factible que siempre tiene su nicho de mercado en el país. Pero también las hay de muchos otros sectores cada vez más nuevos y originales.

Las sociedades empresariales también evolucionan. Ahora es mucho más factible poder acogerse a la figura del empresario individual, donde sólo hace falta que hay una persona para poderla constituir y no hay un mínimo de capital para aportar. O bien el emprendedor de responsabilidad limitada, también de una persona mínimo y que se ha creado con el apoyo al emprendedor actual.

 

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