5 motivos del éxito de Stranger Things

Aunque Netflix nunca revela sus datos oficiales de audiencia, ciertos estudios basados en las descargas de los usuarios confeccionan las cifras aproximadas en torno a los índices de consumo. Con 14.07 millones de espectadores, Stranger Things se ha convertido en la tercera serie más vista de Netflix tras la primera temporada de Fuller House y la cuarta de Orange is the New Black, sentando las bases de una segunda temporada en 2017 y confirmando estos 5 motivos por los que Stranger Things ha sido un éxito.

El factor nostalgia

La generación millennial se crió con E.T. y Los Goonies, películas insignia de unos años 80 famosos por una cultura pop auténtica. Recurrir al factor nostalgia de esta época en 2016 se ha convertido en el principal aliado para The Duffer Brothers (creadores de la serie) a la hora de atraer espectadores, más concretamente a quienes tienen entre 18 y 49 años de edad, principal franja de audiencia según las cifras recogidas hasta ahora.

Una trama que engancha

A lo largo de los diez capítulos de Stranger Things hemos asistido a las aventuras de unos protagonistas perturbados por la desaparición de Will, la aparición de 11 y la presencia de un monstruo que moraba en los bosques de Hawkins. Diferentes elementos que confeccionaban una trama cuyos orígenes resultaban un misterio a medida que consumíamos uno capítulo tras otro. Y una buena historia siempre es sinónimo de espectadores fieles.

Winona

La presencia de Winona Ryder como Joyce Byrnes en la ficción de Netflix no sólo confirma un comeback más que esperado por sus seguidores sino la migración cada vez más usual de grandes glorias de Hollywood de la gran a la pequeña pantalla. Un factor que no sólo aporta un mayor concepto de calidad al producto sino que confunde los patrones de ese “nuevo ocio” potenciado por compañías como Netflix o HBO.

Empatía adolescente

Para los espectadores más jóvenes, la presencia de los cuatro amigos protagonistas y la extraña 11 ha supuesto un espejo mediante el que añorar aquellos tiempos de juegos en la calle y la ausencia de Internet. De esta forma, ST no sólo abarca a un público más crecidito sino también a ese otro que retoma una cultura pop ochentera que vuelve con fuerza durante estos años.

El binge-watching

El también conocido como atracón de series ha cambiado por completo los patrones de consumo en unos espectadores que prefieren sustituir las colas y precios del cine por una televisión en streaming que este verano superó a una industria de Hollywood cuyos resultados en taquilla han sido decepcionantes.